¿Notas que tu coche no responde como antes cuando aceleras? ¿Da tirones extraños o pierde potencia de forma repentina? Cuidado, porque el problema podría ser la mariposa de admisión del coche, un componente clave que a menudo pasamos desapercibido.
¿Qué es la mariposa del coche y para qué sirve?
La mariposa del coche, mariposa de admisiones o caja de mariposa, es una válvula ubicada en el sistema de admisión de aire del motor. Su función principal es regular la cantidad de aire que entra al motor, lo cual es esencial para mantener un buen equilibrio entre la mezcla de aire y combustible. Cuando presionamos el acelerador, la mariposa se abre para permitir que más aire entre en el motor, lo que a su vez aumenta la potencia y la velocidad del coche. Por el contrario, cuando levantamos el pie del acelerador, la mariposa se cierra, reduciendo la cantidad de aire y disminuyendo la velocidad.
Hay dos tipos distintos de mariposa de admisión, una es la mecánica, que ya casi no se usa y que era un sistema mucho más precario que el actual, en el cual se encontraba sujeta al pedal del acelerador por un cable mecánico. La otra y más común es la mariposa de admisión electrónica, que se controla desde la ECU del vehículo.
Tipos de fallos que puede presentar la mariposa del coche
Como cualquier otro componente mecánico, la mariposa del coche puede experimentar diferentes tipos de fallos a lo largo de su vida útil, que sin duda vas a notar en la conducción:
- Bloqueo o atasco: La mariposa puede bloquearse o atascarse debido a la acumulación de suciedad, residuos de combustible o carbonilla. Esto puede dificultar su funcionamiento normal y provocar problemas en la aceleración del vehículo. Puede ser provocado por problemas en la combustión interna, conducir en tráfico de alto volumen, que mete mucho aire sucio al coche o cuando hay dentro del filtro el aire, residuos.
- Fallo eléctrico: En algunos casos, la mariposa del coche puede presentar problemas eléctricos que afectan su capacidad para abrirse y cerrarse correctamente. Esto puede deberse a fallos en el sensor de posición de la mariposa o en el sistema eléctrico del vehículo.
- Desgaste o corrosión: Con el tiempo, la mariposa del coche puede desgastarse o corroerse debido a la exposición a condiciones extremas, como temperaturas elevadas o humedad. Esto puede afectar su capacidad para abrirse y cerrarse de manera adecuada.
- Obstrucción en el conducto de admisión: En ocasiones, la mariposa del coche puede obstruirse debido a la acumulación de suciedad, residuos o restos de aceite en el conducto de admisión. Esto puede provocar problemas en la respuesta del acelerador y en la potencia del motor.
Síntomas de problemas en la caja de mariposa
- Problemas de aceleración: Si notas que el coche tiene dificultades para acelerar de manera suave y constante, es posible que la mariposa esté experimentando problemas en su funcionamiento.
- Ralentí inestable: Un ralentí inestable, es decir, que el motor se acelera y desacelera de forma irregular cuando el vehículo está detenido, puede ser un indicio de problemas con la mariposa.
- Luces de advertencia en el tablero: Si se enciende una luz de advertencia en el tablero del vehículo, como la luz de motor o la luz de control de tracción, podría ser un signo de un problema con la mariposa del coche.
- Consumo excesivo de combustible: Un aumento en el consumo de combustible sin una razón aparente puede ser consecuencia de un fallo en la mariposa del coche, que afecta la eficiencia del motor.
¿Tienen solución estás averías en la admisión?
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante abordar el problema de manera rápida y eficiente para evitar daños mayores en el vehículo. Siempre lo recomendable es acudir a un mecánico experto que pueda hacer la valoración profesional de la gravedad del problema, pero normalmente las soluciones más comunes pasan por revisarla y limpiarla, si lo que sucede es que tiene carbonilla o suciedad, o reemplazarla, por una nueva, si es posible encontrarla, o por una caja de mariposa de segunda mano, que suelen ser más económicas y que se encuentran en desguaces.
Su precio depende un poco del modelo del coche, pero suelen rondar desde los 30 a los 100 € si son de segunda mano. Nuevas son algo más caras y para algunos modelos ya no fabrican.
La mariposa del coche es una pieza fundamental en el sistema de admisión que influye en el rendimiento y la eficiencia del motor. Si crees que algo puede estar fallando en esta parte, no lo dejes y revísalo. Una avería en la caja de mariposa del coche que hoy podía haberse solventado con un cambio de pieza de 50 €, quizá mañana se convierta en una avería mucho peor por no prestarle atención a tiempo.